Primera de dos partes
Por María Martínez
Ciudad de México, 4 jun. (AMEXI).- En México se ve lejana una nueva sacudida en materia de trabajo como parte de la Agenda Laboral 2024-2030, que corresponderá al próximo gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, virtual ganadora de los comicios del pasado 2 de junio.
La razón es que aún hay muchos pendientes a los que se debe poner atención para que no colapse el modelo laboral que se implementó con las reformas a la Ley Federal del Trabajo de 2017 y 2019 y que exige compromiso, pero sobre todo recursos presupuestales.
El punto de partida de la administración que está por terminar fue frenar la precarización del empleo formal, a través de garantizar la libertad sindical y negociación colectiva auténtica; eliminar la subcontratación; aumentar el salario mínimo y las vacaciones; implementar la ley del teletrabajo y un nuevo sistema de justicia laboral, así como empezar con transformaciones normativas estructurales que en 40 años no se modificaron.
Hay que atender los rezagos de las reformas laborales
Ahora corresponde atender los rezagos, dejar que maduren los cambios y enfocar la atención en el problema estructural que supone la informalidad con más de 30 millones de personas; además de una obligada discusión que suponen el tiempo y el espacio en el trabajo con la reforma en la reducción de la jornada laboral, o el trabajo en plataformas.
La doctora Graciela Bensunsán, investigadora de la UAM-Xochimilco, quien conoce de manera profunda el modelo laboral, detalló que en la agenda se tienen que incluir temas como el incremento a los salarios contractuales que están rezagados, modernizar la inspección y poner mucho énfasis en la necesidad de atender la falta de recursos materiales y humanos suficientes para el desempeño del nuevo modelo laboral.
A lo anterior se suma el gran compromiso que debe adquirir la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, articulada con las secretarías de Educación y de Economía, para establecer una política de capacitación, siempre necesaria, pero que frente a las oportunidades que traerá el “nearshoring” se hace fundamental.
Los tres momentos claves para el próximo gobierno.
Arturo Alcalde Justiniani, abogado laboral e integrante del Observatorio para la Reforma Laboral, en su reflexión advirtió tres momentos para el próximo sexenio: el inmediato y urgente, que tiene que ver con darle viabilidad a la reforma laboral existente identificando sus dificultades y obstáculos, en el que el principal de ellos transita por la vía presupuestal.
El segundo es la urgente reforma administrativa en el campo de los trabajadores al Servicio del Estado. Si bien se hicieron cambios fundamentales en el Apartado A (sector privado), ahora se debe atender el Apartado B, “no se puede considerar como si se tratara de apartados totalmente distintos, pues los trabajadores del Estado enfrentan una precariedad muy fuerte que impacta al modelo laboral”.
Un tercer aspecto “tendría que ver con cómo impulsar la agenda laboral local. Ha habido avances muy importantes, pero con un fuerte énfasis en el ámbito federal; sin embargo, en materia local se notan atrasos en ramas de industria que son fundamentales para un tránsito hacia el objetivo de lograr un trabajo digno, esas ramas son la construcción, el transporte, servicios donde todavía opera un submundo laboral”.
Lo anterior, dado que esas ramas operan de manera local y son nudos muy difíciles de superar, porque no ha habido la posibilidad de que se desarrolle un sindicalismo representativo y democrático.
Clave, revisar el procedimiento de huelga
Óscar de la Vega Castillo, socio de la firma D&M, identificó como clave revisar el procedimiento de huelga, para que el patrón tenga oportunidad, en un menor tiempo, de disputar la imputabilidad de la huelga; “las empresas grandes pueden aguantarlo, las empresas medianas o micro, 60 días de huelga implica que ya no vuelvan a abrir operaciones”.
En cuanto al aspecto sindical, De la Vega Castillo mencionó: “son los sindicatos minoritarios; actualmente no hay nada en la ley que haga referencia a ellos, y hay que recurrir al Convenio 135 de la OIT y su recomendación y algunas jurisprudencias, pero no tenemos claro cuáles son los derechos para los sindicatos minoritarios”.
Para Mauricio Reynoso, presidente de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), es fundamental “consolidar la reforma laboral en todos sus componentes, la relación colectiva que implica la libertad de los trabajadores, incrementos salariales en los mínimos; así como la consolidación del bienestar de los colaboradores, la NOM 035 y la nueva regulación de la NOM 036 del teletrabajo”.
Fuente: Amexi