La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) junto con varias organizaciones civiles, campesinas y sindicales, ha luchado durante muchos años por un cambio en la política económica, social y cultural de nuestro país para mejorar la situación de los trabajadores, de los campesinos y de la sociedad en general.
Hoy, con el cambio de gobierno que impulsamos la mayoría de los mexicanos, consideramos fundamental el insistir en ese objetivo, para ello elaboramos un Proyecto Alternativo de Nación del cual se deriva la Agenda Legislativa que presentamos recientemente al actual Congreso de la Unión, la que contiene diversas propuestas que la UNT considera irrenunciables en la perspectiva de promover la urgente transformación que requiere nuestra nación.
Dentro de esa agenda está incorporada una agenda sociolaboral, que toma como punto de partida la modernización y democratización del mundo del trabajo, la ratificación del convenio 98 de la OIT, así como los preceptos incluidos en el capítulo laboral del T-MEC y los elementos que debe incluir la ley secundaria de la reforma constitucional en materia de justicia laboral.
Para la UNT es indispensable una nueva relación entre el gobierno y el movimiento sindical, sustentada en la libertad de asociación sindical, la independencia y democratización de las organizaciones gremiales, la contratación colectiva auténtica, la erradicación de cualquier forma de discriminación por motivos de raza, género o filiación política, la inclusión de los jóvenes, la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos de los migrantes.
Todo ello como base para impulsar un proceso de modernización de la planta productiva nacional que promueva el desarrollo económico con justicia y equidad, en el marco de la reactivación del mercado interno, así como de la mejora de los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos.
Para alcanzar estos fines se requiere de la más amplia unidad del movimiento obrero, es por eso que la UNT está asumiendo la iniciativa de convocar a todas las vertientes del mismo a participar en un gran encuentro para consensuar una plataforma común que guíe la acción de los trabajadores ante el nuevo gobierno, fortaleciendo la autonomía del sindicalismo mexicano.
Vivimos momentos trascendentales que definirán el rumbo y los alcances de la futura administración gubernamental además del tipo de vínculo de esta, con las organizaciones sociales. En este contexto los trabajadores no deben ser vistos como clientelas sino como sujetos políticos de los cambios que requiere la nación a partir de su independencia, de sus propuestas y de su capacidad para movilizarse para impulsar sus proyectos y demandas.
Llámanos a todas las vertientes del sindicalismo mexicano, para que sumemos visiones y participemos libremente en este gran encuentro que realizaremos a cabo en fecha próxima, con la perspectiva de convertir al movimiento sindical mexicano en el motor de la transformación que demanda la nación.