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Días pasados se llevó a cabo en la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM) una jornada dedicada al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que se encuentra en pleno proceso de revisión, por iniciativa de la administración estadounidense, que amenaza con retirarse del mismo.
En la mesa de negociación, cuya sexta ronda de conversaciones se acaba de concluir en suelo canadiense, participan representantes políticos del más alto nivel de las tres naciones involucradas: Canadá, México y Estados Unidos.
Pero un actor ausente en los intercambios, tanto en los que hace más de 20 años permitieron diseñar el pacto, como en los que ahora buscan reformular el mismo, han sido los trabajadores.
En el encuentro de la UQAM participó, entre otros, Benedicto Martínez, coordinador nacional delFrente Auténtico del Trabajo de México (FAT).
Cuando se le pide una opinión sobre las consecuencias que el acuerdo ha tenido para su país y para sus trabajadores, Martínez es categórico y nos refiere un movimiento del que participa y que se denomina “México mejor sin TLC”.
Contrariamente a lo declarado por el actual ocupante de la Casa Blanca, que acusa a México de beneficiarse de manera injusta, apropiándose de fuentes de trabajo estadounidenses, el sindicalista sostiene que el tratado no ha beneficiado de ningún modo a los trabajadores mexicanos.
Ante la actual renegociación del acuerdo y las perspectivas que se presentan tras la amenaza de retirada estadounidense, Martínez afirma que “no tiene sentido continuar con el TLCAN en su forma actual”. Y agrega que, para encarar una nueva etapa del mismo, es necesario incluir elementos hoy ausentes en el texto: contemplar la recuperación del salario de los trabajadores, incluir la protección del medioambiente y asegurar el libre tránsito de las personas entre los territorios de los países participantes.
Ante la pregunta de si los mexicanos estarían interesados en salvar el TLC, sostiene que “los trabajadores no hemos sido invitados a la mesa de negociación…, estamos fuera de las negociaciones…, no somos tomados en cuenta… Este no es una tratado para los trabajadores ni para los pueblos, sino entre gobiernos y corporaciones”.
La eventual partida de Estados Unidos no implicaría el fin del intercambio internacional para México, ya que existen otras vías, como la propiciada por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por último, Martínez resalta el apoyo brindado a sus representados por parte de los trabajadores y organizaciones canadienses.
Más detalles en la entrevista que Benedicto Martínez, del Frente Auténtico del Trabajo de México, concedió a Luis Laborda